Identificar un aceite de oliva virgen extra
Para identificar un aceite de oliva virgen extra, debemos prestar atención a diversos aspectos:
Acidez
La acidez nos indica el porcentaje de ácidos grasos libres que contiene el aceite. Hace referencia a la composición química del aceite y en un aceite de oliva de calidad no debe alterar su sabor y aroma.
Para el aceite de oliva virgen extra, su acidez no puede ser superior al 0,8%.
Etiquetado
En el etiquetado del producto se debe comprobar que, efectivamente, se trata de un aceite de oliva virgen extra y no debemos olvidar que el porcentaje de acidez puede confundirnos. El proceso de refinado de aceite puede reducir la acidez por debajo de los niveles del aceite natural, sin embargo, no es un producto de mejor calidad.
Otra información importante que debemos revisar en el etiquetado es la temperatura a la que se ha prensado la aceituna. Cuando es un aceite de oliva virgen extra, el prensado tiene lugar a temperaturas inferiores a los 27ºC.
Informarnos acerca del productor también puede ayudarnos a conocer mejor la materia prima, los procesos que lleva a cabo y qué tipo de aceite vamos a consumir.
Análisis sensorial
El gusto y el olfato son los sentidos que mejor nos permitirán identificar un aceite de oliva virgen extra. Haz tu propia cata de aceite y saboréalo. En el paladar debes apreciar sabores amargos y picantes.
En cuanto a su olor, el aceite de oliva virgen extra debe transportarnos a la naturaleza y al fruto y planta del que se obtiene. Por el contrario, el olor a aceite nos puede indicar que no estamos antes zumo natural de la aceituna.
Al contrario de lo que se piensa de forma generalizada, el color del aceite no es un elemento que nos ayude a identificar su calidad ya que depende del tipo de aceituna y momento de la recolección.
La cadena de distribución
La cadena de distribución también es clave para asegurar la máxima calidad. El envasado en origen favorece la adecuada conservación del producto y sus propiedades y evita procesos de oxidación y enranciamiento.
Precio
Entre los diferentes tipos de aceite de oliva, el virgen extra es el de mayor calidad y también su precio es más elevado que aceites de menor calidad, por lo que precios muy bajos pueden ser indicador de que realmente no nos encontramos ante un virgen extra.
Beneficios del AOVE
Debido a sus valiosas propiedades, el AOVE puede ofrecer beneficios sobre la salud cardiovascular, reduciendo los niveles de triglicéridos y colesterol total así como incrementando el colesterol HDL o bueno para el organismo como señala una investigación de Annals of Internal Medicine.
Por esta misma razón, el AOVE puede contribuir a la prevención de la aterosclerosis y del deterioro cognitivo propio de la edad como concluyen científicos de España.
Por su efecto antiinflamatorio, el consumo de AOVE se ha mostrado de utilidad para el tratamiento de la osteoartritis con degeneración de cartílago y también en casos de fibromialigia. Asimismo, por su riqueza en polifenoles, el AOVE sería de ayuda para prevenir la pérdida de masa ósea y evitar entre otras cosas, la osteoporosis como señala un estudio publicado en British Journal of Nutrition.
El AOVE puede ayudar en la prevención de diferentes enfermedades: diabetes, obesidad, hipertensión, osteoporosis y cáncer
Sus polifenoles podrían ser capaces de estimular la formación de grasa marrón y con ella, la termogénesis, es decir, de incrementar el gasto metabólico como señalan científicos de Japón. Esto demuestra la utilidad del aceite de oliva extra virgen para prevenir y revertir la obesidad, así como también una investigación de la International Journal of Obesity que observó que los ácidos grasos monoinsaturados del AOVE incrementan la oxidación de grasas tras su consumo.
De esta forma, el AOVE en el marco de una dieta equilibrada podría ayudar a prevenir diferentes enfermedades metabólicas o controlar las mismas, entre las cuales se encuentra por ejemplo, la diabetes o la hipertensión.
Por último, su consumo podría ser de ayuda para prevenir el cáncer siempre y cuando se incluya en un estilo de vida saludable, debido a la gran cantidad de compuestos anticancerígenos que posee como concluye un estudio publicado en 2004.

Cómo usar aceite de oliva virgen extra en la cocina
Si queremos conservar sus propiedades, es fundamental conservar el AOVE en un envase bien cerrado, a temperatura media (no más de 20°C) y en lo posible, en la oscuridad o en envase oscuro para que la luz no oxide sus componentes. Sobre todo para mantener intactas sus propiedades antioxidantes.
El AOVE puede usarse en crudo para elaborar aliños varios, gazpachos, salmorejos o para rociar unas tostadas del desayuno, o bien, podemos usarlo para someter a cocción ya que su punto crítico o de humeo es de 210°C, razón por la cual no se modifica fácilmente como sí lo hacen otros aceites sino que aun a altas temperaturas mantiene sus propiedades.
Así, podemos elaborar desde salteados con AOVE, horneados, guisados, preparaciones a la plancha y más que resultarán con un aroma y sabor muy agradable propio de su uso.
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